Thursday, August 30, 2012

volcancillos que eructan más pedorrera que poesía



LA FARFULLA DE LA VEHEMENCIA
[O AQUELLO QUE A DURAS PENAS PUEDE LLAMARSE POESÍA]

          Para las festividades programadas con motivo del «día del niño», los representantes de orfelinatos y casas de indigencia del estado de  Baja California le pidieron a la comunidad artística y cultural que les proporcionaran trescientas piezas de pollo (de preferencia doble pechuga y marca Bachoco); y la respuesta fue que los artistillos y promotores culturosos dijeron que no estaban en condiciones de cooperar con tal ayuda pollífera, pero argumentaron que si los menesteros pedigüeños  tenían la necesidad de 500 poetas, bien dispuestos estarían los miembros de las cofradías cultureras de servirles.

—Y cabe agregar que el aprovisionamiento lúdico estaría dotado entonces con la siguiente flota de aquiescentes ridiculones: el Carlos Adolfo Gutiérrez Vidal, el Pancho Morales, el Luperco Castillo Udiarte, el Alfonso García Cortez, el Erasmo Katarino Yépez,  el Tijuana Gringo (Charles Daniel Thomas), el Juan Martínez (el poeta que arrastra las patas), la Aída Méndez Flores, la Teresa López Avedoy, el Francisco Morales, el Horacio Ortiz Villacorta, el Juan Carlos Reyna, la Mónica Morales, el Adolfo Morales Moncada, la Paty Blake, la Julieta González Irgoyen, el Antonio Mercado, la Ariadna Hitchel, el Juan Salpri, la Luxia López, el Miguel Quivira, el Roberto Navarro,  la Hadia Farfán, la Paula Elena Castillo Hurtado, la Elizabeth Salcedo, la Diana Licéaga, la Miryam Ruiz, la Mariana Martínez, la Lorena Cienfuegos, la Sharon Vázquez, el Gilberto Licona, la Amaranta Caballero, el Roberto Partida, el Gerardo Navarro, la Mayra Luna, el Ricardo Mendoza, la Olga García, el Francisco Bustos, la Bibiana Padilla, la Paulina de la Cueva, la Rosa Espinoza, la Isabel Velázquez, La Jissel González, el Javier González Cárdenas, el Edmundo Lizardi, el Jorge Ortega, el Bruno Ruiz, la Alejandra Rioseco, la Elizabeth Algrávez, la Bibi Padilla, la Abril Castro, la Violeta Villavicencio, la Brenda Yáñez, el Pedro López Solís, el Omar Pimienta, el Eduardo Cong, la Jenny Donnovan, la Margarita Valencia, el Fidel Lucero, la Andrea Escudero Curiel, la Aglae Margalli, la Martha Edna Castillo, la Mara Longoria, la Alma Delia Martínez, la Adriana Sing, el Pedro Camacho, La Esalí (Estela Alicia López Lomas), la María Edma Gómez, la Ruth Vargas Leyva, la Ana María Fernández, entre otros volcancillos que eructan más pedorrera que poesía.

—Providencia de prestar servicio a la humanidad cuando el instinto de la necesidad los alumbra.

—Vaya forma de devolver el cadáver a la tierra •